Sexenio de Miguel de la Madrid

Miguel de la Madrid

Toma posesión como Presidente de México el 1o.de diciembre de 1982 y gobierna hasta el 30 de Noviembre de 1988.  Fue designado candidato del PRI a la presidencia, por su antecesor, José López Portillo y a la vez, De la Madrid deja como sucesor a Carlos Salinas de Gortari.

Dentro de la Burocracia Federal, ocupa su primer puesto como Sub-director auxiliar  de Crédito de la Secretaría de Hacienda y C.P. en 1964, mas tarde Sub-Director General; en 1970 es subdirector de Pemex y de 1972 a 1975 Director General de Crédito en la Secretaría de Hacienda y C.P.; de 1975 a 1979 Sub-secretario de Hacienda y Crédito Público y de 1979 a 1981 Secretario de Programación y Presupuesto, los dos últimos cargos, en el período de José López Portillo, quien lo considera un colaborador eficiente, honesto y leal.

Destacamos que llega a ser Presidente de México, sin haber tenido nunca un puesto de elección popular, ya que toda su carrera dentro del Gobierno Federal, la hace desde puestos Tecnico-Profesionales con especialidad en Crédito Público, Hacienda y Presupuestos. En el año 1979 cuando ocupando  el cargo de Sub-secretario de Hacienda, colaboro con el Licenciado José de Jesús Taladrid Director general de PIPSA-Promapade, empresa para-estatal dependiente de la Secretaria de Gobernación y con el cargo de Director Administrativo y Financiero de la empresa papelera propiedad del Estado.

Se establece un trato respetuoso, contando con el apoyo a la empresa de Papel del Estado, del profesor  Enrique Olivares Santana, segundo Secretario de Gobernación de Lopez Portillo y quien gestiona  ante el Presidente y  autoriza la fabricación de una segunda maquina productora de papel para periódico ( la M-2) que instalamos en la Planta de San Luis Potosi, (Ejido Villa de Reyes) que incrementa la producción de 50 mil toneladas a 110 mil. Era el gobernador de San Luis, el profesor Carlos Jongitud, ex-lider del SNTE Federal.

De acuerdo con su política de "Renovación Moral", y por conducto de su recientemente creada Contraloría, ( al frente el  C.P. Pintado, un perro de presa) nos pasó una auditoria de  entrega -recepción durísima, con verdaderas ganas de encontrar "algo" que no cuadrara, algo irregular, lo que conocemos los auditores como "con ganas de encontrar algo, minimo, pero algo que nos pudiera impugnar. Después de 3 meses de prácticamente acoso y revisiones, tuvieron que dictaminar que la Empresa Pipsa y su filial Pronapade...estaban limpias y estuvieron perfectamente administradas y eficientemente manejadas.